martes, 22 de septiembre de 2015

LOS ELEFANTES

LOS ELEFANTES

El niño estaba hipnotizado por la maldita seta. Tan roja, con esos puntitos blancos tan bonitos, que el crío creyó ver que se movían haciendo que sus ojos y todos sus sentidos quedaran atrapados en ese movimiento. No se enteró de la vibración de la tierra, ni del ruido atronador, ni de la sombra de los enormes cuerpos que se le echaban encima...
Jamás se volvió a saber del pequeño: ni cuerpo, ni sangre, ni resto alguno encontraron en aquel lugar; tan sólo una seta roja, muy roja, en cuya superficie había puntitos blancos, ahora uno más.


Pedro.