martes, 19 de marzo de 2024

Cádiz

Erase una vez que el viento le dijo al mar: vamos a crear juntos algo hermoso que haga de ésta tierra la más bella del mundo. Tú levanta, desde tus oscuros fondos, los cimientos seguros, que yo los adornaré con encaje de espuma y cristales de sal. Y dijo el mar: déjame que pinte con aguamarina y turquesa lo que tú no alcanzes a engalanar.
Y tan hermoso les quedó, que cada tarde el sol, al retirarse a descansar, se demora por un instante, sonrojado, a contemplarla. Sólo nos queda darle nombre, nombre por el que llamarla.
Y la luna, al verse reflejada en ella, dijo quedamente, llamadla Cádiz, la tacita de plata.

Pedro