LA LUNA Y EL RÍO
Esta noche ha querido luna,
bajar a bañarse al río.
Al rozar sus aguas negras,
la pobre ha tenido frío.
Los juncos de la orilla,
por verla, la espían escondidos.
Al temblar la luna bella,
las secas cañas han reído.
No espiéis, juncos verdes.
No riáis, cañas secas.
Que aunque la luna tiemble,
aún temblando es mi reina
Que su cuerpo de nácar,
de nácar y madre perla,
ilumina con su sonrisa blanca
y enamora el alma verla.
Pedro