Ando buscándote...
En soleadas mañanas
de domingos brillantes.
En aroma a lavanda
entre la ropa blanca.
Ando buscándote...
En colores vibrantes
de lápices fragantes.
En gotas de lluvia
corriendo por cristales.
Ando buscándote...
En mis queridos hijos
y sus límpidas risas.
En una sencilla flor,
perfecta en su sencillez.
Ando buscándote,
mi esquiva niñez.