miércoles, 7 de octubre de 2015

EL LLANTO DE BOABDIL


Lloras Boabdil, lloras por Granada.
Los cristianos a las puertas, 
con espadas y alabardas.
Ya suenan las trompas,
los tambores redoblan.
Y tú, mi pobre rey, 
te derramas en lágrimas amargas.

Naciste en malhadada hora, 
hora de desgracias;
tú, con alma de poeta,
No sabes defender a tu amada. 
Cantas a sus ojos negros, 
a su cálida piel tostada,
a su voz repleta de miel
y a su hermoso cuello de garza.
Del cielo bajas la luna
y en collar de estrellas la engarzas
y compones canciones
que estremecen corazón y alma.

Mas no sabes blandir espada, 
alzar escudo o lanzar lanza.
Tan sólo lloras, mi pobre rey, 
la certeza de tu pérdida te desarma.
Ya suenan las trompas,
los tambores redoblan.
Y tú,  mi pobre rey,
solo,
lloras por Granada.

Pedro